Todos los humanos somos seres sociales por naturaleza, es decir, necesitamos del contacto y aprobación de las personas en nuestro al rededor, tener amigos y superar obstáculos sociales. Desde esta perspectiva sale la comparación, todos estamos constantemente comparándonos positiva o negativa como las demás personas en las diferentes situaciones y aspectos de la vida.
Es claro que existen diferentes formas de comparación principalmente desde un aspecto físico (comparación por el estado físico, o la contextura del cuerpo) y uno mental (en cuanto a capacidades mentales e inteligencia).
La comparación normalmente puede llevar a un estado de tristeza, desear tener el cuerpo o las capacidades mentales de alguien más, esto puede generar depresión leve o crónica. Es claro, que todo esto genera problemas en la autoestima, en la seguridad propia y en la confianza, puede desarrollar frustración y abandono sobre el propio cuerpo, disminuye la motivación. Estos son algunos de los factores negativos que tiene la comparación en las personas a la hora de realizar actividad física. Todo lo anterior no permite que las personas disfruten adecuadamente el espacio de ejercicio o que lleguen a tener los beneficios físicos y mentales.
Sin embargo, existe una comparación que es sana, es decir, son aspectos, estrategias o incluso motivación para lograr los objetivos deportivos de forma efectiva, dar su máximo esfuerzo para lograr adaptar su cuerpo. Es importante aclarar que cada cuerpo es diferente y muchas veces es imposible o poco sano llegar al cuerpo estereotipado perfecto, por esta razón, es necesario utilizarlo como motivación sin abandonar o rechazar el propio cuerpo.
Para disminuir todos los aspectos negativos producidos por la comparación es necesario aceptarse y amarse tal como es, motivarse a partir de los cambios propios que tiene el cuerpo en el entrenamiento, aceptar que cada cuerpo es perfecto y diferente, trabajar para ser su mejor versión sin pensar en los avances o cuerpos de las personas al rededor. Esto va a permitir fortalecer los aspectos internos de la autoestima y evitar las complicaciones ya mencionadas.
Por medio del entrenamiento físico dejamos de lado los aspectos negativos que produce la comparación, nos empezamos a centrar en nosotros mismos, en mejorar nuestro cuerpo, nos amamos y respetamos sin dejarnos influenciar negativamente por los estímulos externos en un ambiente deportivo.
Deja una respuesta