Las emociones son respuestas automáticas frente a un estímulo del exterior, tienen una influencia y representación para todos los seres humanos, es claro que cada persona experimenta y reacciona diferente a los estímulos. Son 6 las emociones básicas (alegría, tristeza, asco, miedo, ira y sorpresa) innatas, es decir, se presentan igual en todos los seres humanos sin importar la raza, la cultura, el género o la edad.
Estas emociones básicas se presentan desde el nacimiento y se empiezan a desarrollar o a transformar en las primeras etapas del desarrollo dependiendo de las experiencias que empieza a tener con el exterior. Esto crea una forma única de comunicarse y sentir frente al mundo.
Las emociones son las respuestas rápidas a los estímulos mientras que los sentimientos tienen un periodo de tiempo más largo. Ambas rigen el comportamiento, es decir, actuamos de cierta manera dependiendo de la emoción o sentimiento que tengamos en el momento.
Por tanto el rendimiento físico se puede ver afectado en casos extremos, si están más fuertes las emociones negativas como la tristeza, la humillación, en algunos casos la ira, frustración, ansiedad, estrés, entre otros produce desgano, poco interés o motivación para hacer la actividad, produce el efecto contrario ganas de dormir, encerrarse, no hacer nada y mucho más. Esto puede afectar la alimentación aumentando o disminuyendo significativamente el consumo de alimentos poniendo en riesgo la salud física o mental.
En casos más leves igual se puede producir un efecto en el rendimiento físico, pocas ganas de hacer la actividad, disminución importante en la motivación, se puede dar la sensación de pesadez, ir más lento, afectar la atención y la memoria aumentando así el riesgo de lesión y en la salud en general.
Por otro lado, el rendimiento personal y profesional se puede ver afectado, es decir, las habilidades sociales pueden disminuir afectando los vínculos futuros o ya existentes de la persona o se pueden ver influenciadas negativamente las habilidades en el espacio de trabajo haciendo que la persona sea más lenta, no termine su trabajo a tiempo, pierda la concentración o lo haga mal.
El entrenamiento físico permite dar un equilibrio al control emocional, no deja que las emociones o sentimientos negativos influyan dramáticamente en las actividades del día, aumenta la energía, la motivación y el buen funcionamiento del cuerpo. Por tanto, no permite que las emociones negativas influyan tanto en el bienestar de cada persona.
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