Este es el sistema de defensa natural del cuerpo (compuesto por glóbulos blancos y leucocitos), contra infecciones (antígenos), por medio de un proceso complejo los ataca y elimina del cuerpo antes de que causen daño en el mismo, evitando así enfermedades importantes, eliminando malestares y recuperarse de enfermedades virales. Si este proceso falla se pueden desarrollar enfermedades autoinmunes. Por ejemplo, el lupus y la miositis. Existen diferentes métodos de tratamiento para este tipo de complicaciones.
El sedentarismo puede producir complicaciones en muchos aspectos del organismo incluyendo el sistema inmune. Los cambios de hábitos nocivos junto con el ejercicio ayudan a contrarrestar estas complicaciones. El entrenamiento tiene un efecto desinflamatorio sobre el sistema inmunológico.
El deporte es una de las estrategias que nos permite mejorar el buen funcionamiento del organismo, por tanto, aumenta las capacidades del sistema inmunológico. Con el ejercicio se previenen de muchas enfermedades físicas, permite que el organismo se encuentre mucho más fuerte y equilibrado mejorando la calidad y el estilo de vida. Todos estos aspectos se van a ver reflejados en el sistema inmune de las personas aportando protección a enfermedades como virus y otros que están relacionados a este.
Factores mentales como la ansiedad, el estrés, la depresión y más aumentan el riesgo de padecer enfermedades y así influenciar negativamente este sistema. Con el entrenamiento físico se disminuyen estos aspectos negativos ayudando a mejorar los aspectos inmunológicos del cuerpo humano.
Es claro que es necesario tener un programa de entrenamiento adecuado para ver resultados y aprovechar de los beneficios de forma positiva. Cuando no se realiza esta programación de forma efectiva se puede ver afectado negativamente muchos aspectos del cuerpo incluyendo el sistema inmune. Por tanto, es muy importante realizar ejercicio junto con un profesional del tema para evitar tener complicaciones a corto y largo plazo.
El ejercicio físico también ayuda a mejorar el sistema inmune o los síntomas de personas que padecen de ciertas enfermedades, esto permite llevar una calidad de vida mucho mayor, eliminar malestares y otros factores que pueden ser incómodos para estas.
La clave entonces para una buena salud recae en el estilo de vida sano, entre mejor sea la alimentación, llevar un programa de entrenamiento adecuado, dormir las horas mínimas necesarias, disminuir aspectos psicológicos como el estrés, la ansiedad y las emociones negativas van a desarrollar una mejor salud y un mayor equilibrio físico, el organismo se encontrará más fuerte y menos propenso a desarrollar ciertas enfermedades físicas, incluso algunas que son de carácter hereditario.