Es claro que es necesario dejar descansar el cuerpo para que este se recupere, cree cambio y evita la fatiga para así cuidarlo de posibles lesiones o malestares importantes en el cuerpo. Las personas que inician el entrenamiento físico pueden entrenar 3 veces a la semana y dejar descansar el cuerpo los días restantes.
Sin embargo, es común que las personas entrenen más de 3 veces a la semana, haciendo ejercicio entre 5 a 6 veces a la semana. Por esta razón es recomendable tener un programa especial en donde las intensidades sean variables y controladas, esto permite cuidar el cuerpo y la mente frente a la sobrecarga y la fatiga que puede ser letal tanto física como mentalmente.
En primer lugar, es importante no entrenar los mismos grupos musculares dos días seguidos, esto les permite a los músculos recuperarse, estar sanos y preparados para el siguiente entrenamiento. Del mismo modo es importante no entrenar todos los días a intensidades muy altas ya que se puede alcanzar un estado de fatiga extrema y peligroso.
Se puede tener un día a la semana en donde no se realice entrenamiento de fuerza, se puede salir a trotar, a correr, a montar en bicicleta y otros ejercicios aeróbicos similares que nos permitan poner el cuerpo en movimiento pero que del mismo modo permita descansar los músculos, trabajar a intensidades más bajas y más.
Por otro lado, se pueden realizar entrenamientos de fuerza suaves, es decir, con poco peso, con mayor tiempo en los descansos, realizar ejercicios cardiovasculares suaves y continuos.
Todo lo anterior es importante como ya se mencionó para dejar recuperar el cuerpo, no disminuir el rendimiento en los entrenamientos seguidos, evitar la lesión y la fatiga, crear cambios físicos y mentales (bajar de peso o tonificar los músculos), prevenir enfermedades importantes, entre otros aspectos. El descanso y recuperación es tan importante como el entrenamiento activo.
Deja una respuesta