Es recomendable que los niños y los adultos mayores realicen actividad física para gozar de una buena salud, para el desarrollo o mantenimiento de las habilidades físicas y mentales. Pero ¿Que tan seguido se debe hacer ejercicio en estas poblaciones? A lo largo de esta entrada vamos a responder esta pregunta para saber cual es el límite para mantener la salud y no tener complicaciones físicas y mentales por sobrecarga.
Es claro que los niños son más activos y poseen una mayor energía que el resto de la población, por esta razón es recomendable que los niños realicen actividad física con más frecuencia ya que les permite desarrollar sus habilidades motoras, cognitivas y sociales. Del mismo modo pueden descargar energía y divertirse mientras aprenden. Esto permite aumentar la atención y la disciplina en otras áreas del desarrollo. Puede realizar deporte o juegos que requieran de esfuerzo físico. Es importante no sobrecargar con pesos muy grandes (el trabajo normal de entrenamiento puede crear una disminución en la motivación a la hora de hacer ejercicio pues puede producir aburrimiento además de influir negativamente en el desarrollo del cuerpo), no se debe entrenar muchas horas seguidas pues puede producir complicaciones como fatiga en los niños.
Los niños pueden realizar actividad física todos los días, varias actividades que lo diviertan y enseñen. Por otro lado, es recomendable que el niño realice actividad física al menos tres veces a la semana para aumentar su desarrollo normal y que pueda gozar de todos los beneficios que este tiene en esta etapa tan importante.
En los adultos mayores la frecuencia del entrenamiento cambia, es importante saber que en esta etapa el cuerpo es más vulnerable frente a lesiones y enfermedades importantes y por esta razón se debe cuidar y planificar adecuadamente el entrenamiento de esta población. El tipo de ejercicio depende del estado físico del adulto mayor y su historia deportiva, existen personas que han realizado ejercicio toda su vida y pueden mantener un buen rendimiento e intensidad frente al mismo.
Sin embargo, hay individuos que se encuentran en estados más vulnerables y complicados. Para estas personas es recomendable entrenar tres veces a la semana por medio de ejercicios suaves y estables, por ejemplo salir a caminar, realizar movimientos articulares y musculares, actividades que produzcan placer (por ejemplo juegos de baja intensidad) y entrenamiento en piscina para cuidar sus articulaciones (ya que es posible presentar un deterioro importante de estas).
Por otro lado, la actividad física mejora el rango de movimiento de los adultos mayores, su calidad de vida, mejora y aumenta la salud en estas etapas retrasando la demencia y otros factores de riesgo comunes en esta población. Es de suma importancia no sobrecargar el cuerpo de los adultos mayores por causa del entrenamiento pues esto tiene muchas complicaciones médicas tanto físicas como mentales, lo cual puede complicar aun más el estado físico y psicológico. Pero un programa adecuado y seguro trae muchos beneficios que son necesarios e importantes.
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