Las vacaciones son el momento en donde el ser humano se encuentra más tranquilo y feliz, el poder descansar, compartir con amigos o pareja, realizar actividades que le gustan y le apasionen, viajar, conocer, dormir más y disfrutar, son algunos de los aspectos que la gente realiza durante esta época. Existen personas que les gusta mucho viajar, conocer alimentos diferentes y culturas. Algunos prefieren viajar con todas las comodidades, otros prefieren planear un viaje más económico y amplio.
Las personas que empiezan a entrenar y no tienen una rutina creen que durante las vacaciones también se debe descansar del entrenamiento. Pero lo mejor es tener una rutina estable en donde nos agrade y apasione hacer ejercicio en cualquier lado sin detenerlo. El dejar de entrenar puede ocasionar mal genio, tristeza y mucho más en las personas que tienen una disciplina establecida.
Pero entonces durante los viajes sean de negocios o por placer se puede realizar actividad física. Es claro que durante estos periodos el tiempo es primordial para conocer, descansar, o estar con amigos o pareja. Sin embargo se puede escoger un momento del día mínimo 40 minutos en donde podamos realizar un programa especial de ejercicio suave durante esos días. Se puede dejar descansar el cuerpo también de un programa muy fuerte haciendo uno más tranquilo y placentero.
El programa puede variar dependiendo del lugar al que decidamos viajar, si es frío, o muy caliente, en una finca, o en un hotel. Todos estos factores influyen en la manera en como se hace ejercicio, en el frío la persona puede rendir más y proporciona un equilibrio en la temperatura corporal de la persona. Si es en el calor el rendimiento físico disminuye mucho, en estos casos se pueden realizar rutinas más suaves y constantes. En finca se pueden hacer toda clase de ejercicio sin necesidad de preocuparse, pero en hoteles o lugares donde hay más gente puede producir pena o limitar los ejercicios que se realizan, en este caso se puede realizar ejercicio en la habitación acomodando la rutina al espacio, se puede salir a caminar o trotar, si no sufren de pena realizar actividad física al aire libre.
Todos estos aspectos varían dependiendo de la persona y el lugar, es posible tener la rutina establecida para realizar ejercicio en los viajes, lo bueno del entrenamiento es que se puede acomodar a nuestras necesidades y al ambiente. Esto también aumenta la motivación, las ganas de realizar un ejercicio diferente y mucho más.
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