En las sociedades contemporáneas otorgamos el termino de belleza a los estereotipos creados por los medios de comunicación y las redes sociales. Es decir, el cuerpo perfecto, delgado, tonificado, alto, con curvas, etc. Pero ¿quien dicta lo que en realidad significa belleza y porque ese cuerpo es tan difícil de alcanzar?
A lo largo de este blog se ha mencionado que el cuerpo perfecto no existe y que por causa de la contextura y diversidad de cuerpos es muy difícil que algunas personas alcancen ese ideal de cuerpo. Por otro lado, crea una prioridad innecesaria y obsesivo frente a la figura, nunca encontrarse satisfecho y siempre desear más y cambiar más, esto crea cambios negativos en nuestro cuerpo y en nuestra mente llevando a desarrollar enfermedades tanto físicas como psicológicas.
Se pierde la prioridad en el desarrollo personal, ser mejores personas, mejorar las habilidades cognitivas y sociales, desear aprender, disfrutar de la vida, amarse y respetarse como somos. Diferentes y únicos lo cual significa la verdadera belleza, aceptarnos como somos, querernos, ser buenas personas, inteligentes, exitosos, amables y mucho más.
Sin embargo, en la actualidad le damos tanta importancia al aspecto físico que nos olvidamos de cosas más importantes, realizar ejercicio por querer estar delgado y verse bien. Pero el entrenamiento va mucho más que verse bien, es sentirse bien tanto física como mentalmente, aceptar nuestro cuerpo y nuestra forma de ser. Nosotros mismos nos volvemos la prioridad frente al cuerpo y a los pensamientos que tenemos. Se aleja la idea de intentar cambiar por aceptación, buscar ser alguien más, tener un cuerpo diferente, etc.
Con el entrenamiento creamos un vínculo con nosotros mismos, nos sentimos más seguros, la autoestima aumenta y mucho más. Es claro que a lo largo del blog se ha repetido el tema en varias entradas. Sin embargo, estos aspectos son claves para lograr las metas deportivas, sentirnos bien física como mentalmente. Es un recordatorio de cuidarte, amarte, entrenar por ti y por tu cuerpo, no por ser alguien más o tener algo que puede ser imposible de alcanzar.
Si se cumple lo anterior la vida tiene más sentido, las emociones positivas aumentan, la competencia disminuye haciendo que el disfrute de la vida sea mucho mayor. Nos volvemos nuestra prioridad en la vida, disminuye complicaciones físicas y mentales al igual que algunas enfermedades. Se puede vivir mejor alegremente. Dejamos de actuar para cumplir las expectativas de los demás, tomando en nuestras manos nuestra propia vida, haciendo lo que nos gusta y hacerlo como nos gusta. Pero ahora ¿que vas a hacer con tanta libertad? ¿cuidarte o perderte?
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