Carbohidratos

Los carbohidratos son nutrientes muy importantes para el ser humano y el buen funcionamiento del cuerpo. Estos están encargados de proporcionar energía al cuerpo y poder realizar diferentes actividades diarias. Estos están divididos en tres: azúcar, almidón y fibra. Es necesario que su consumo sea cuidadosa pues puede producir problemas en la salud (relacionados al azúcar, problemas de obesidad, y mucho más).

Entonces es necesario consumir la cantidad adecuada, ni más ni menos, el consumo adecuado genera el buen funcionamiento del cuerpo, su exceso produce enfermedades y malestares físicas y mentales. Del mismo modo se debe saber seleccionar los alimentos que contienen carbohidratos que sean sanos para el cuerpo (los carbohidratos procesados son nocivos ya que pueden producir un aumento de peso). En el interior del cuerpo el azúcar y el almidón se convierten en glucosa (fuente necesaria de energía para el cuerpo), cuando estos no se gastan el cuerpo los almacena como grasa haciendo que la persona suba de peso.

La fibra por el otro lado no se descompone en el cuerpo dando la sensación de llenura lo cual permite mantener un peso saludable para las personas. Sin embargo, existen dos tipos de fibras; la fibra insoluble que ayuda a acelerar el metabolismo aumentando las deposiciones regulares. La fibra soluble ayuda a reducir el colesterol y también a equilibrar los niveles de azúcar en el cuerpo.

Entonces que sucede cuando se eliminan los carbohidratos completamente de la dieta? Se puede producir cetosis que es cuando el cuerpo utiliza la grasa como fuente de energía, generando muchas complicaciones físicas y mentales, del mismo modo al volver a consumirlos el cuerpo lo almacenará produciendo un aumento excesivo de peso.

En la mente una alimentación desequilibrada de su consumo tiene repercusiones. En primer lugar su consumo excesivo puede producir ansiedad, problemas en la memoria y en la atención, al producir aumento de peso se puede producir más ansiedad, depresión, baja autoestima y más.

Por el otro lado, si se consume menos de lo necesario la mente no tiene suficiente energía para funcionar bien, la memoria puede fallar, la atención disminuye, la productividad en la vida personal y profesional puede disminuir generando muchas complicaciones más.