Una lesión es un cambio corporal que es anormal produciendo un daño en el cuerpo, puede producir dolor o malestar y se da en diferentes grados, algunas de estas lesiones son fáciles de curar mientras otras no tanto, hasta el punto de terminar en una operación, del mismo modo existen muchos tipos de lesiones.
En el deporte o actividad física es muy común lesionarse, esto puede suceder a causa de un mal movimiento, sobrecarga y por una caída o golpe, es por esta razón que es necesario tener el cuidado y la guía necesaria para realizar actividad física, sobre todo las personas que inician o que utilizan mucho peso a la hora de entrenar.
Es necesario en el momento de empezar a sentir un malestar acudir a un médico especialista para descartar problemas crónicos u óseos (que son lesiones en las articulaciones o huesos) que son los más complejos, de ahí se pueden manejar con un cambio en la rutina o terapias, fortalecimiento del área afectada para disminuir los malestares o buscar una estrategia y plan de acción dependiendo de la lesión.
Con el paso del tiempo es normal que el cuerpo se vaya debilitando haciendo que este sea más propenso a las lesiones, para evitarlo es necesario que el cuerpo sea físicamente activo y realizar el tiempo mínimo de ejercicio al día (30 minutos) para fortalecer las articulaciones y los músculos del cuerpo para del mismo modo evitar el desgaste de los mismos.
Cuando un deportista, atleta o persona entrenada se lesiona gravemente y no consigue entrenar por un periodo de tiempo indeterminado o permanente es necesario acudir no solo a terapias físicas, es también justo asistir a terapias psicológicas que le permitan llevar la perdida del entrenamiento diario. Esto es necesario para que la persona se puedan adaptar a una rutina sin entrenamiento, evitar enfermedades relacionadas a la mente como la depresión, ansiedad y muchos más, estas terapias las debe realizar un profesional en el campo, es decir un psicólogo del deporte.
Con el deporte son más comunes las lesiones musculares por sobrecarga, mala postura o técnica, por falta de estiramiento o cuidado, se pueden producir problemas más graves relacionados a la articulación o a los ligamentos. Por otro lado, es común caerse o golpearse con los pesos o máquinas que se utilizan produciendo una lesión. Son varios los tipos de lesiones que se pueden dar como los esguinces, el dolor muscular, troncharse, romperse un hueso, lastimarse los ligamentos, desgarre y muchos más.
Sin embargo, estas son solo las lesiones físicas, se pueden dar problemáticas mucho mayores a niveles más internos, mucho ejercicio puede producir problemas en los riñones, mucho peso o actividad cardiovascular puede producir problemas en el corazón (es claro que esto tiene que ser a niveles no sanos y demasiado altos), puede disminuir el funcionamiento normal del cuerpo, producir enfermedades como la adicción y más.
Por esta razón es necesario cuidar mucho el cuerpo y la mente a la hora de hacer el entrenamiento, es justo tener un plan de trabajo adecuado para evitar las diferentes lesiones físicas que se puedan producir, es recomendable tener un entrenador personal que enseñe las posturas correctas, aplique la carga y la intensidad adecuada de cada sesión cuidando así el cuerpo. Del mismo modo es necesario acudir a un profesional en caso que se presente cualquier tipo de malestar así sea mínimo.
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