
Es evidente que estar descansados es un punto clave para poder desempeñar las tareas del diario vivir, si nos encontramos bajos de energía no podemos rendir de la misma manera en el trabajo y en la vida personal. Además la falta de horas de sueño puede producir enfermedades tanto físicas como mentales, por esta razón es muy importante dormir de 6 a 8 horas.
Entonces como el sueño afecta nuestro diario vivir, también afecta la actividad física disminuyendo el rendimiento del entrenamiento evitando dar el 100 por ciento de nuestra capacidad, en un atleta de alto rendimiento esto es muy importante pues determina si se gana una competencia o no.
Por otro lado, el entrenar sin las horas necesarias de sueño puede verse influenciado en la frecuencia cardíaca y otros factores produciendo enfermedades, como trastornos del sueño, de ansiedad, problemas cardíacos, se ve afectado las funciones ejecutivas, la percepción, entre otros aspectos psicológicos importantes para realizar actividad física y las actividades diarias, lo que puede llevar a una lesión leve o grave.
Dentro de una competencia la falta de sueño puede afectar el partido o competencia y muchos de los atletas de alto rendimiento dependen y viven de su deporte, es necesario entonces tener las horas de sueño mínimas antes de participar, además de las horas de preparación (entrenamiento).
Tener una buena energía nos permite estar más atentos, nuestros sentidos y funciones ejecutivas funcionan mejor, cuando estamos cansados nuestros sentidos como la vista y la escucha pueden engañarnos ya que no estan lo suficientemente alerta, es decir, no estan trabajando bien.
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